Antes de manipularlas es obligatorio tener las manos limpias y secas para evitar que se irriten los ojos.
Nunca deben quedar las lentes secas en el estuche.
Siempre guardarlas en su estuche lleno de una solución desinfectante.
Para limpiarlas deben usarse sólo los líquidos especialmente formulados para ello. Nunca deben usarse líquidos como agua del grifo, agua oxigenada, alcohol, etc, pues no desinfectan y además pueden provocar infecciones o lesiones oculares.
No deben usarse si ya se tienen infecciones o irritaciones oculares, pues las agravan.
Limpia siempre las lentillas reutilizables inmediatamente después de quitártelas. Si usas lentillas desechables diarias, solo tienes que tirarlas cuando acabes de usarlas.
Limpiar el estuche con la misma solución desinfectante y dejarlo secar al aire, colocado hacia abajo con un papel limpio.
Sustituir el estuche una vez al mes.
Se puede usar maquillaje, pero primero colocarse las lentes, y para quitarse se realiza el mismo procedimiento, primero retirar las lentes y luego el maquillaje.
En caso de tener sensación de ardor o sequedad, colocarse lágrimas artificiales o solución humectante para lentes de contacto indicada por un profesional.
Si hay dolor, ojo rojo o visión borrosa, quitarse las lentes y consultar al profesional idóneo.
Usar su tiempo justo, las mensuales un mes, diarias un día, ya que puede provocar una conjuntivitis y enfermedades sino se usan correctamente.